Una de las mayores
preocupaciones que tienen nuestros clientes a la hora de platearse el
Home Staging, es la dificultad de la intervención cuando hay
gente viviendo habitualmente en la casa.
Su casa está
llena de sus cosas, sus recuerdos...Está adaptada a su estilo de
vida y a sus costumbres...Está decorada a su gusto y estilo y
quieren seguir sintiéndose cómodos en ella. La idea de meter un
extraño en su ambiente tampoco les emociona y, aunque entienden la
necesidad de cambiar y potenciar el aspecto de su espacio, tienen
dudas.
Lo
primero en lo que tienes que pensar cuando has tomado la decisión
de vender, es que tu hogar tiene que pasar a ser un
producto de mercado que hay que comercializar de la mejor forma
posible. Hay que intentar
mirarlo con objetividad, o como decimos nosotros, con ojos
de comprador. Esta es quizás
la parte más difícil. Uno se acostumbra a vivir en su espacio,
viendo todos los días lo mismo y llega un momento en que, ciertas
cosas, empiezan a pasar desapercibidas: una vieja alfombra regalo de
unos amigos, unos desconchones en la pared, la pintura que se ve algo
gastada, o simplemente nuestro propio espacio, que se ha ido
configurando y llenando con el paso del tiempo a nuestra medida...
- El Home Staging es algo temporal: es una herramienta de marketing que utilizamos de forma provisional para mejorar las opciones de venta o alquiler de la casa.
- No tiene nada que ver con el gusto del propietario. Nadie va a juzgar o criticar su forma de vivir su casa. Cada uno en su casa vive como le apetece. De hecho, lo que se suele hacer es despersonalizar y neutralizar. Intentar minimizar el impacto de cualquier detalle que pueda recordar que la casa está ocupada por alguien concreto.
- Lleva poco tiempo. En la mayoría de los casos, en uno o dos días estará todo listo.
- Es simplemente el empleo de una serie de técnicas probadas con éxito durante muchos años en otras propiedades, que mejoran la presentación de los espacios y los hace más apetecibles al mayor número de posible compradores. Eso es todo.
El trabajo del
Home Stager:
- Explicarle detalladamente el objeto de la intervención y todas y cada una de sus fases.
- Utilizar los ojos de comprador para identificar rápidamente cómo conseguir sacar el máximo partido a cada rincón.
- Realizar la transformación con la menor molestia para el propietario.
- Facilitar la transformación de modo que el propietario se sienta implicado y entienda y se sienta en todo momento, parte del proceso.
- Sugerir formas de seguir viviendo su espacio que no afecten a la intervención.
- Encontrar un equilibrio entre la intervención de Home Staging y la vida diaria de los inquilinos. No hace falta hacer grandes gastos y re decorar completamente la casa. Hay que buscar un balance y solo hacer los cambios estrictamente necesarios.
- Facilitarle herramientas, ideas y trucos que le ayudarán a mantener la intervención y a mostrar la casa a las visitas en las mejores condiciones.
Beneficios:
- Vivirás en una casa con un aspecto inmejorable mientras estés vendiendo.
- Estarás rodeado por un ambiente ordenado, acogedor, luminoso y muy apetecible.
- Te resultará fácil mantenerlo porque estarás muy motivado por el hecho de tener un producto con una presentación fantástica.
- Tu casa tendrá más visibilidad en el mercado, ya que, con su nuevo aspecto, destacará y se diferenciará entre la competencia.
- Notarás como las visitas miran tu casa con otros ojos. Les resultará más apetecible y tendrán menos excusas para discutir el precio.
- Tendrás la tranquilidad de estar haciendo lo máximo posible para vender o alquilar tu casa cuanto antes.
Piensa en la intervención de Home
Staging como una transición. Tu casa en venta debe ser como un
escaparate: que destaque, que guste y que se venda.
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